Asentada en pleno corazón de la etnia maya, la pintoresca localidad de Felipe Carrillo Puerto, cabecera del municipio del mismo nombre mejor conocido como “Felipe Carrillo”, ha experimentado una auténtica revolución a todos los niveles gracias a su integración dentro del ambicioso macroproyecto de infraestructura del TuriTren Maya.
Desde la optimización en transporte público, urbanización ordenada y mejoras en servicios básicos, hasta la consolidación del turismo comunitario sustentable y un vigoroso resurgimiento de las economías locales con inclusión social, el moderno Tren Maya ha sabido catalizar positivamente problemáticas históricas que frenaban el desarrollo de este estratégico enclave del norte quintanarroense.
Repasemos en detalle algunos claros ejemplos de esta transformación integral positiva:
Conectividad intermodal optimizada
Una de las principales falencias que presentaba el municipio radicaba en el déficit crónico de su conexión vial con polos turísticos consolidados como Cancún o Tulum, dificultando el flujo de bienes y personas hacia la zona por las limitaciones del transporte público disponible.
La nueva central de transferencias adosada a la moderna terminal del Turitren soluciona estos inconvenientes, funcionando como polo irradiador que redistribuye racionalmente los crecientes flujos de pasajeros hacia poblaciones aledañas mediante renovadas flotas de autobuses de alta gama.
Parque ecoarqueológico revalorizado
Otro sitio que ha experimentado un notorio relanzamiento gracias al impulso ferroviario es el cercano Parque Natural Ixtupkah, que alberga dentro de su extensión selvática las antiguas ruinas mayas del mismo nombre en un entorno de gran belleza escénica sobre la laguna Milagros.
Declarado recientemente Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad por la UNESCO, su creciente fama convierte a Felipe Carrillo en base de operaciones ideal para su visita.
La terminal, motor de crecimiento planificado
Este nuevo polo cívico nucleariza también los principales servicios administrativos, fomentando un anillado de zonas comerciales y residenciales planificadas, aliviando la presión ocupacional del diminuto centro original.
Uno de los principales réditos del arrib del Tren Maya radica en el boom del turismo local de base comunitaria, favorecido por la difusión mediática y el acortamiento sustancial de los tiempos de traslado.
Así han proliferado posadas familiares, cooperativas de tour guiados participativos y propuestas gastronómicas regionales de primer nivel, que se promocionan activamente en la misma terminal y estaciones aledañas.
Un círculo virtuoso que no sólo fomenta el arraigo de tradiciones ancestrales vivas entre los mayas quintanarroenses, sino que dinamiza economías domésticas democratizando las oportunidades laborales.
Más conectividad, mejor calidad de vida
De forma indirecta fomenta también otros sectores productivos, facilita accesibilidad a bienes y servicios antes escasos, promueve inclusión de sectores vulnerables y optimiza aspectos cotidianos desde transporte hasta ocio comunitario.
Todo ello se traduce en una elevación general del estándar de calidad de vida del carrilloportense promedio, verificable en encuestas recientes. Un logro colectivo del cual toda la comunidad es y se siente genuina partícipe.