El sureste mexicano alberga una asombrosa biodiversidad. Selvas, humedales y arrecifes coralinos alojan una gran variedad de especies, muchas de ellas amenazadas. En este artículo, les llevaremos en un viaje a bordo del moderno Turitren Maya desde Escárcega hasta Chetumal, apreciando los distintos ecosistemas y vida silvestre de la región.
Escárcega: Puerta de Entrada a la Selva Lacandona
El trayecto del Turitren Maya parte desde la ciudad de Escárcega, ubicada en el corazón del estado de Campeche. Rodeada por exuberantes selvas, Escárcega marca el inicio de nuestro recorrido por uno de los pulmones naturales más importantes de México: La Reserva de la Biósfera Montes Azules.
La Selva Lacandona
Con más de 331,000 hectáreas, Montes Azules conforma la porción mejor conservada de la selva Lacandona, parte del gran territorio Maya. Esta selva alberga extraordinarias especies emblemáticas.
Jaguares, Águilas Arpías y Quetzales
Mientras el Turitren Maya serpentea hacia Palenque, alcanzamos a ver manchones verdes de jungla que son el hábitat de jaguares, pumas, monos araña, tapires y quetzales resplandecientes. Las copas de los árboles son sobrevoladas por majestuosas águilas arpías en busca de presas.
Un Tesoro Eco-Arqueológico
Además de su biodiversidad, Montes Azules resguarda también ruinas Mayas sumergidas que afloran de la espesura cuando disminuyen las aguas. Por eso, esta reserva es considerada un tesoro ecológico y arqueológico que debe ser preservado.
De Palenque a Campeche: Humedales, Flamingos y Manglares
Después de explorar el sitio arqueológico de Palenque, el Turitren Maya continúa hacia la capital del estado de Campeche, siguiendo la ruta sobre las planicies de inundación que han formado vitales humedales en la región.
Parque Nacional Los Petenes
Uno de los humedales más emblemáticos que atraviesa el tren es el Parque Nacional Los Petenes, con sus 64,000 hectáreas de extensión. Cuando hay suerte se logran observar cientos de flamencos rosados alimentándose en estas tierras anegadizas.
Manglares del Norte de Campeche
Ya acercándonos a la ciudad amurallada de Campeche, el paisaje cambia a un intrincado laberinto de canales rodeados de manglares. Estos ecosistemas costeros son el hábitat de diversas aves migratorias y cocodrilos de pantano.
La Capital Histórica
Finalmente hacemos una parada en la bella Campeche, Capital Americana de la Cultura 2022. Además de su centro amurallado y edificios coloniales, en esta ciudad también pueden explorarse estuarios y el fuerte de San Miguel.
Hacia Mérida: Savia Verde de los Henequenes
Al partir de Campeche en dirección norte hacia Mérida, el tren se adentra en los llanos de la península, antiguamente dominados por las grandes plantaciones de henequén que trajeron prosperidad a Yucatán.
El Agave de Oro Verde
El henquén, una especie de agave, fue el oro verde de Yucatán. Sus largas y fibrosas hojas eran utilizadas para producir cuerdas resistentes. Aunque la demanda mermó, algunos agricultores aún cultivan esta planta que forma parte vital de la herencia yucateca.
Haciendas Algodoneras y Citricultura
Otros campos que visualizamos desde el Turitren son de algodón, cítricos, maíz o sorgo. También pasamos por antiguas haciendas convertidos en museos y hoteles. La arquitectura rural de Yucatán es un bello componente de este paisaje agrícola.
De Izamal a Chichén Itzá: Entre Cenotes y Arqueología
En el camino de Izamal hacia Chichén Itzá, el tren pasa exactamente entre ambas ciudades Mayas, adentrándose en la singular geología de Yucatán caracterizada por sus cenotes, reliquias de la Era Glacial.
Cenotes y Grutas inexploradas
Los cenotes son simas con acceso a ríos subterráneos. Representaban lugares sagrados para los Mayas y eran fuentes primordiales de agua en la región. Se estima que aún quedan aproximadamente 6,000 cenotes inexplorados bajo tierra en Yucatán.
Chichén Itzá, Nueva Maravilla del Mundo
Finalmente, llegamos a la estación en la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, elegida como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno. Esta antigua ciudad Maya posee asombrosos monumentos como el Castillo, el Observatorio y el Templo de los Guerreros.
Cancún: Arrecifes del Sistema Arrecifal Mesoamericano
La última parada del Turitren Maya es la cosmopolita Cancún, destino turístico mundialmente famoso. Pero además de sol y playa, Cancún ofrece la entrada a otro tesoro natural de la región: el Sistema Arrecifal Mesoamericano en el Mar Caribe.
El Gran Arrecife Maya
Frente a las costas de Cancún y la Riviera Maya yace el segundo sistema de arrecifes más grande del mundo después de la Gran Barrera de Coral australiana. Con 1,000 km de largo, estos arrecifes coralinos alojan una diversidad marina impresionante.
Buceo en los Cenotes Submarinos de Cancún
Una actividad memorable antes de terminar el viaje en Cancún, es bucear en los cenotes submarinos de la ciudad, formados por el colapso de las cavernas de ríos subterráneos hacía el océano, creando simas espectaculares decoradas de corales que llegan hasta los 100 metros de profundidad.
Preservar estos Tesoros Naturales
El increíble trayecto del Turitren Maya desde Escárcega hasta Cancún nos ha llevado por una diversidad de paisajes que albergan una gran riqueza de ecosistemas y vida silvestre que México ha sabido preservar.
Selvas, humedales, manglares, arrecifes de coral y más conforman esta variedad biológica que debe seguir siendo protegida para las futuras generaciones. Los Mayas convivieron en armonía con la naturaleza en estas mismas tierras por siglos, legado que nos toca continuar hoy en día.
Viajar en el moderno tren realzando y conectando estas regiones ayudará también a que más personas conozcan y aprecien los tesoros naturales de México.