Si hay un destino turístico icónico que ha logrado posicionar internacionalmente la riqueza natural y cultural de la denominada “Ruta Maya” de México, ese es sin duda el majestuoso parque Xcaret, ubicado estratégicamente a mitad del corredor turístico que va de Cancún a Tulum en el sureste mexicano.
Y es que con su impresionante oferta multi-temática que entrelaza tradiciones vivas, actividades recreativas en contacto con la naturaleza, museos dedicados a las culturas prehispánicas y shows que celebran el folclore de distintas regiones mexicanas; este innovador concepto de entretenimiento sustentable ha logrado generar una experiencia integral extraordinaria para más de 20 millones de visitas nacionales e internacionales a lo largo de sus más de 29 años de operación.
Ahora con la integración de este destino consolidado a la ruta del novedoso proyecto ferroviario Turitren Maya, sin duda Xcaret está llamado a revolucionar y elevar nuevos estándares para un turismo verdaderamente sustentable y regenerativo, convirtiéndose en pieza fundamental del engranaje cultural y ambiental que se pretende active esta histórica región del país rumbo a su prosperidad social compartida.
Ubicación Estratégica Junto a las Vías Proyectadas
Sin embargo, esta conexión era dependiente del transporte carretero y los focusing operadores de tours convencionales. La integración con el Tren Maya directamente en una parada estratégica dentro de la ruta ahora potencia y amplifica las formas de acceso.
De esta manera, con el tren turístico Xcaret quedara enlazado tanto con los principales centros urbanos del sureste -como Mérida, Campeche y ciudades coloniales- así también hacia el sur con hubs como Chetumal y la frontera Beliceña permitiendo al visitante una ruta ampliada y plural de la experiencia cultural de la península de Yucatán.
Asimismo, al contar con una estación de carga y descarga directa, se abren interesantes posibilidades para que el futuro sistema de transporte colectivo acuático proyectado aproveche las aguas del Caribe distribuyendo los flujos directamente hacia los atracaderos del parque. Optimizando así los desplazamientos individuales y sus externalidades sobre el entorno.
Finalmente, se espera que la cercanía con el parque incentiva desarrollos habitacionales de bajo impacto bien conectados, permitiendo al turista hospedarse en pequeñas villas temáticas con acceso directo al sistema ferroviario, disminuyendo picos vehiculares y flujos sobre el delicado manto de la costa de Quintana Roo.
Ejes Estratégicos de Actividad Sustentable
En ese sentido Xcaret ha sido pionero y se consolida como líder mundial al ser el espacio temático que logra equilibrar de forma tangible la generación de experiencias extraordinarias para sus visitantes en plena sintonía con la naturaleza, sin comprometer el bienestar de las familias colaboradoras residentes ni los hábitats que les cobijan.
Ejemplo de ello es su exitoso programa de rescate y reproducción de flamencos, con el cuál lograron traer de vuelta al Caribe Mexicano una población estable y en crecimiento de esta bellísima ave rosada que estuvo al borde de la extinción regional.
Asimismo, sus programas punta de conservación de especies amenazadas como el manatí, protección de nidos de tortugas marinas, reproducción de corales claves para la resiliencia arrecifal y su labor de almost 3 décadas promoviendo la reforestación de la selva baja, demuestran un enfático compromiso con retribuir positivamente a los ecosistemas.
While en la vertiente social-comunitaria, iniciativas innovadoras como su exitoso modelo de Agricultura Sin trópica que genera alimentos orgánicos tanto para residentes como para los restaurantes del parque, así also como los programas para revitalización cultural Maya en poblados circunvecinos, reflejan una apuesta por un turismo que se traduzca en bienestar colectivo compartido.
Nuevas Oportunidades tras la Integración Ferroviaria
Una primera vertiente se centra en la capacidad que da la conectividad del tren para ampliar la cobertura de los programas ambientales ya existentes, por ejemplo mediante la reintroducción de fauna emblemática hacia áreas naturales protegidas lejanas, aprovechando las capacidades logísticas del transporte en las vías férreas.
Asimismo se abren opciones para replicar iniciativas exitosas de conservación activa -como el ingenioso vivero de corales adaptado a incrementos en temperatura y acidificación- colaborando ahora con comunidades costeras más alejadas que también enfrentan los efectos adversos del cambio climático sobre sus arrecifes.
En la vertiente social, la posibilidad de movilizar rápidamente contingentes de artistas y artesanos provenientes de pueblos originarios hacia los centros de conectividad abre amplias oportunidades de generar intercambios culturales enriquecedores e incentivar el comercio justo de productos locales aprovechando el aumento de los flujos turísticos.
Así también se pueden potenciar las iniciativas de resguardo cultural inmaterial, replicando programas existentes de transmisión de lenguas Maya, cocinas tradicionales o medicina herbolaria en más comunidades rurales gracias a las becas y capacitaciones habilitadas mediante las nuevas redes colaborativas que propicia la integralidad territorial del tren turístico.
Algunos retos potenciales a mitigar
Si bien la integración ferroviaria abre amplias e interesantes posibilidades para potenciar externalidades ambientales y sociales positivas, también representará complejos desafíos locales que las autoridades correspondientes deberán prevenir y gestionar responsablemente en el marco del esperado incremento turístico sobre el territorio.
Uno de los principales retos será regular y monitorear constantemente que cualquier nuevo desarrollo inmobiliario habilitado gracias a la conectividad carezca totalmente de impactos sobre ecosistemas sensitivos como los frágiles humedales costeros, manglares y selva baja.
Asimismo, ante escenarios de potenciales picos especulativos desatados por el aumento de plusvalía del suelo, será crucial blindar los derechos de familias locales que pudieran ser desplazadas ante embates desmedidos que restringieran su acceso a playas que ancestralmente han usufructuado.
Finalmente las autoridades enfrentarán un reto mayúsculo para garantizar que el incremento en turistas y residentes no rebase la capacidad de carga de acuíferos subterráneos, disponibilidad de recursos básicos ni la resiliencia de los ecosistemas arrecifales, cuyo equilibrio es indispensable para sustentar la continuidad de esta joya ecoturística del Caribe Mexicano.
Confiamos en que gracias al liderazgo ambiental y compromiso social que caracteriza a Xcaret, estos desafíos latentes podrán prevenirse, gestionarse y convertirse en áreas de oportunidad para innovar en soluciones que fortalezcan un modelo económico verdaderamente regenerativo e inclusivo.