El sureste mexicano guarda algunos de los paisajes más impresionantes del país. Selvas, cenotes, ruinas Mayas y playas de arena blanca conforman esta región que invita a descubrirla a un ritmo pausado.
Y qué mejor forma de recorrerla que a bordo del moderno Turitren Maya, el cual conecta las ciudades y pueblos de la Riviera Maya permitiendo apreciar toda su belleza a través de amplios ventanales.
De Chetumal a Tulum: Recorriendo Quintana Roo sobre rails
El trayecto abordo del Turitren Maya entre las ciudades de Chetumal y Tulum es sin dudas una experiencia inolvidable. Las vías férreas serpentean a través de densa vegetación selvática, túneles misteriosos y puentes que cruzan imponentes ríos.
Con una extensión aproximada de 240 kilómetros, el viaje dura alrededor de 4 horas y permite descubrir rincones mágicos de la geografía quintanarroense.
A continuación te contamos todos los detalles de este maravilloso paseo a bordo de una formación moderna y confortable impulsada por la más avanzada tecnología. ¡Toda una joya de la ingeniería mexicana!
Punto de Partida: La Histórica Chetumal
Nuestro viaje a bordo del Turitren Maya comienza en Chetumal, capital del estado de Quintana Roo ubicada en el extremo sur, junto a la frontera con Belice. Fundada en 1898, esta ciudad portuaria puede presumir de un centro histórico muy pintoresco con edificaciones coloniales y callecitas empedradas que transportan a otra época.
El punto de partida es precisamente la estación Chetumal, inaugurada en 2022 por el presidente Andrés Manuel López Obrador dentro del ambicioso proyecto de infraestructura del Tren Turitren.
Su moderna arquitectura y amplios espacios para espera y abordaje reciben a los viajeros, quienes pueden apreciar obras de arte alusivas a la cultura maya mientras aguardan la formación.
Primeras Millas: Selva, Fauna y el Río Hondo
Una vez abordo, el Turitren Maya parte rumbo norte atravesando inicialmente una tupida selva, hábitat de una rica variedad de especies como monos araña y pizotes, entre muchas otras.
Al asomarnos por las ventanillas podemos observar esta exuberante vegetación y, con un poco de suerte, divisar pequeños mamíferos que viven en armonía con la naturaleza. También es común ver aves de hermoso plumaje como tucanes, colibríes y quizá algún águila solitaria vigilando su territorio.
Luego el tren se aproxima a la rivera del majestuoso río Hondo, frontera natural entre México y Belice. Su cauce claro y tranquilo se extiende hasta donde alcanza la vista, invitando a navegarlo en lancha o kayak.
El puente ferroviario nos permite atravesarlo hacia el norte de Quintana Roo, aún con grandes extensiones de selva virgen antes de arribar a destinos turísticos.
Bacalar, la laguna de siete colores
A 80 kilómetros de Chetumal se ubica Bacalar, conocida como “la laguna de siete colores” gracias a sus asombrosas tonalidades que van del turquesa al esmeralda.
Esta belleza natural de más de 40 kilómetros de largo es el principal atractivo del pueblo, recostado en su costa occidental. La vida tranquila de Bacalar invita a pasear por los rincones de su centro histórico, visitar alguno de sus eco-destinos sostenibles o simplemente nadar en la laguna de aguas cálidas y cristalinas.
El Turitren Maya nos permite apreciar espléndidas vistas panorámicas de la laguna desde su orilla oriental, ideal para capturar fotografías únicas a bordo. Luego continúa hacia el norte bordeando su costa, siempre rodeado de exuberante selva.
Mahahual y el Mar Caribe
A mitad de camino entre Chetumal y Tulum se encuentra Mahahual, un tranquilo pueblo de pescadores conocido por sus playas de arena blanca y aguas azul turquesa gracias a los arrecifes coralinos que las protegen.
Aquí el Turitren Maya realiza una breve parada para descender y disfrutar de su malecón peatonal junto al mar Caribe, con restaurantes especializados en pescados y mariscos frescos. O simplemente relajarnos en una de sus amplias playas de arena fina.
Luego retomamos el viaje rumbo norte, atravesando la selva mediana subcaducifolia que llega casi hasta la linea costera. El olor a mar se cuela por las ventanillas mientras el tren sigue bordeando el litoral caribeño.
Xpu-Há y su Mundo Subacuático
Al norte de Mahahual se extiende Xpu-Há (pronunciado “ish-pú-há”), una bahía de aguas turquesas protegida por una barrera arrecifal, la cual alberga decenas de especies de peces e invertebrados marinos.
Aquí el Turitren Maya se acerca a la costa permitiendo observar embarcaciones que llevan turistas a bucear o snorkelear en este paraíso subacuático, antes de adentrarse nuevamente en la espesura selvática.
Sin dudas este es uno de los trayectos más pintorescos del viaje, con postales del tren deslizándose casi sobre la línea costera luego de atravesar túneles y puentes ferroviarios. ¡Una joya de la ingeniería mexicana!
Llegada a Tulum y sus ruinas mayas
Finalmente luego de 4 horas de recorrido arribamos a Tulum, último destino de este viaje a bordo del Turitren Maya que quedará para siempre en nuestra memoria.
La moderna estación se ubica a pocos kilómetros de las ruinas Mayas del mismo nombre, construidas entre los siglos 13 y 15 d.C.
Estas increíbles ruinas están ubicadas en un sitio impresionante sobre acantilados con vista al Mar Caribe, MÉTODO para ser uno de los sitios arqueológicos más bellos. Sin duda una visita imprescindible.
Tulum también es conocido por sus extensas playas bañadas por aguas azul verdosas, donde la naturaleza exuberante de la selva yucateca llega hasta el mar. Un lugar ideal para relajarse al final de nuestro viaje por las maravillas de Quintana Roo a bordo del Turitren Maya.
Sin duda, este viaje en tren de Chetumal a Tulum descubriendo rincones mágicos del Caribe mexicano es una experiencia inolvidable para todo viajero. Esperamos haber despertado tus ganas de emprender esta travesía de 4 horas a bordo del Turitren Maya por una de las regiones con mayor biodiversidad de México. ¡A viajar!
Un Paraíso Natural Fuera de Serie
Mientras el Turitren Maya se desliza serpenteando a través de la exuberante selva Maya, no podemos sino maravillarnos ante la excelente conservación ambiental que ostenta esta región de Quintana Roo.
Lejos ha quedado la tala indiscriminada y la urbanización descontrolada. Hoy impera una conciencia ecológica que se refleja en la armoniosa convivencia entre pueblos originarios, turistas y una naturaleza excepcionalmente diversa y pródiga.
Y es que al asomarnos por las ventanillas parece detenerse el tiempo. La vista de monos aulladores, tucanes multicolores y enormes ceibas cubiertas de enredaderas nos transporta a un contexto primordial. Incluso las zonas hoteleras y residenciales cercanas a la línea férrea han sido construidas salvaguardando al máximo el entorno.
Sin duda, gracias a medidas como las impulsadas a nivel nacional por el presidente López Obrador en pos de la sustentabilidad, el sur de México se encamina a ser un ejemplo global de desarrollo amigable con el medio ambiente.
Y qué mejor forma de recorrer este paraíso natural que a bordo del Turitren Maya, innovador medio de transporte eficiente y ecológico, orgullo de la ingeniería mexicana. Toda una joya ferroviaria.
